lunes, octubre 31, 2005

Flores del Mal

"El que canta no pretende que sus cavatinas sean una cosa desconocida; por el contrario, se jacta de que los pensamientos altivos y perversos de su héroe estén en todos los hombres".
fragmento del Canto Primero, Los Cantos de Maldoror, Conde de Lautréamont.


En realidad esto no es más que el inicio, de preguntarme, preguntarnos, si es que acaso hay una definición y algo entre Bien y Mal.

Empezó acá.

miércoles, octubre 26, 2005

Canción super fetiche

Pensando Em Você

Composição: Paulinho Moska

Eu estou pensando em você.
Pensando em nunca mais
Pensar em te esquecer
Pois quando penso em você
É quando não me sinto só
Com minhas letras e canções
Com o perfume das manhãs
Com a chuva dos verões
Com o desenho das maçãs
E com você me sinto bem

Eu estou pensando em você
Pensando em nunca mais
Te esquecer
Eu estou pensando em você
Pensando em nunca mais
Te esquecer.

Eu, pensando em você.
Pensando em nunca mais
Pensar em te esquecer
Pois quando penso em você
É quando não me sinto só
Com minhas letras e canções
Com o perfume das manhãs
Com a chuva dos verões
Com o desenho das maçãs
E com você me sinto bem.

Eu estou pensando em você
Pensando em nunca mais
Te esquecer
Eu estou pensando em você
Pensando em nunca mais
Te esquecer.

Eu estou pensando em você
Pensando em nunca mais
Te esquecer
Eu estou pensando em você
Pensando em nunca mais
Te esquecer.

Eu estou pensando em você
Pensando em nunca mais
Te esquecer
Eu estou pensando em você
Pensando em nunca mais
Te esquecer.

Pensando em você.
Pensando em você.
Pensando em você.
Pensando em você.
Paulinho Moska.




Mientras tanto, me gustaba esta canción, y don Moska, antes de su masificación para quinceañeras, en las radios y tv.

sábado, octubre 22, 2005

Cosas

Estuve analizando varias cosas, y este post podría ser eco de algunas o silencio de todas.
1)No tengo D.N.I., lo perdí hace menos de un mes. No puedo votar. Esto podría ser una aseveración estúpida, luego de un acto ¿fortuito?. Resignación no es definición para mi estado. Una visión simplista podría decir que ante la incertidumbre y desazón y enojo considerable ante cualquier candidato (puesto que todos siguieron con el mismo sistema antiquísimo de conseguir próselitos sacrificando ideologías), da lo mismo. Pues no.
Joder.
2)El domingo va a ser un día muy aburrido, e ir a la comisaría no lo va a mejorar.
3)Quiero jugo baggio.



Mientras tanto, les dejo una certeza encontrada hace poquísimo (para que no se diga que en esta bitácora se las driscrimina)...



CERTIDUMBRE

un ladrido es un problema de garganta
de corazón más bien
es disonante en un coro de callados
concuerda con el estruendo y la violencia
¿para qué más? ¿qué otra certidumbre?

gota a gota cae el sentido
de las voces y ladridos

las cuerdas vocales han durado
en esta sonora certidumbre

Edgar Bayley.

P.D. se agradece a don el espacio real, por hacerme conocer (involuntariamente) a don E.B.

martes, octubre 18, 2005

Sobre chuflines y otras yerbas

Tenía pensado hacer una crónica de mis cuatros días en Patagones City, pero luego, contestándome sola (como sucede usualmente a las preguntas importantes: no hay nadie para contestarlas) dije: "¿para qué? ¿a quién le interesa que fui a misa y cuestioné los dichos del cura y me reí del que se dormía; que hacía frío y no tuve mejor idea que no abrigarme; que mi mamucha hace una pastra frola de requete re chupete; que me pierdo Scrubs y Gilmore Girls por no tener cable; que bla, bla bla,?" Por eso, les ahorré la perorata y en pos de mi solidaridad con los compañeros hombres (no) lectores de esta humildísma bitácora, les contaré el hecho acaecido el día domingo a la noche, en cierto locutorio maragato:

Estaba yo, sentada en la máquina, 2, rebizando hochimail -con tristeza, pues nadie me había escrito-. Mientras pululaba por el ciberespacio, mirando absorta, imágenes, la chica (adolescente, 16 años cuando mucho) de al lado, se levanta hacia el mostrador, se para delante mío y dice: "¿te puedo hacer una pregunta"; a lo que yo: "sí"; entonces ella: "¿dónde compraste ese chuflín?"; "en la farmacia Percaz", respondí. Pocas veces me alegraron tanto el día. No sólo porque hace años que no conseguía a tales chuflinitos (de esos que son pelotitas), sino porque ¡alguien se daba cuenta!!!! Además los míos son transparentes y con estrellas adentro.
Ahora, vos, muchacho, vejete, pebete, que te quedás viendo a la chica, señora, viuda que gusta y sólo tenés saliendo de los labios: "qué flor de g*mas", aprendé: hay que ser más sutil, fijate en las cosas que usamos las mujeres; el secreto está en los detalles. Y eso es mejor que te digan: "se te cayó un pétalo", que dicho sea de paso, era el mejor piropo que me habían dicho hasta que mi batiamiga, Vicky, me informó del verdadero sentido de tal frase.

Y eso fue pdi para el público masculino.

Anexo de último momento: entiéndase chuflín (del maragato, oriundo de Patagones), como instrumento, preferetemente de elástico, a veces con pelotas plásticas, utilizado para atar el pelo/cabello.
En la foto siguiente, pueden verse varios ejemplares.


martes, octubre 11, 2005

Charlie y la fábrica de chocolates

Domingo, 22.05 horas. Sí, yo sentadita en lugar privilegiado de la sala: el medio; panorámica ideal, parece que estás en el film mismo. Y sin nadie adelante ni a los costados. Jugo baggio multifrutal en mano. Comestible dulce o salado: no esta vez.
Si no fuera porque de vez en cuando escuchaba las acotaciones inútiles de la pareja enamorada detrás hubiera sido la noche perfecta. En Bahía Blanca Gotic City el único horario que dan películas subtituladas, parece, es el de la noche. Así que tuve que gastar ¡7! pesos, que impidieron la degustación de la barrita bon o bon. Así, con todo el ritual previo, esperaba. Tras colas de filmes venideros (sí, Harry, volviste con todo y ahora sos un teen ager) empezó lo que nos ocupa: la historia de Willy Wonka y Charlie Bucket. No sé si alguno de ustedes habrá leído el libro de Dahl (del cual se basa la historia) o visto la primera película, con Gene Wilder; yo no, entonces no tengo modo de comparar, por tanto las imágenes y situaciones eran totalmente nuevísimas. La escena inicial es genial; todo el proceso de embalaje de miles de chocolates, con un recurso que se mantiene hasta el final: la simetría, cierta perfección e imitación de movimientos, todo está en número par y total sincronización, algo que le da una cuota de artificiosidad pero a la vez un costado perfecto, un equilibrio visual y estético realmente lindo. Además, el color rojo está siempre presente, como si fuese el color más furioso de todos; el envoltorio de los chocolates es ese, los camiones y las bicicletas que los reparten, etc, etc. Luego aparece Charlie en el otro extremo; en un lugar muy pobre de Londres, en una casa que se cae a pedazos, inclinada y llena de agujeros, sus cuatros abuelos durmiendo en la misma cama y su mamá siempre cocinando sopa de coliflor (o eso creí ver), el lado gris. Esa dicotomía y contraste es la que hace interesante, visual y emocionalmente a toda la historia, que es una fábula, oscura y con el toque Burtoniano a más no poder. Charlie es el hijo, hermano, nieto, amigo que todos quisieramos tener/ser. Todo toma un rumbo distinto cuando Willy Wonka decide poner cinco boletos adentros de los chocolates que servirán de entrada para su fábrica de la cual no se ve salir a nadie durante años. Tiempo atrás, la misma contaba con muchos empleados operarios, y tenía mucho éxito y estaba llena de innovaciones como chocolate que no se derretería al sol luego de un día y chicles loquísimos, luego espías robaban las fórmulas secretas y Wonka decide echar a todo el mundo. Esto genera cierta metáfora/moraleja contra los chorros o imitadores (algo actualísimo y viejo como la sopa); digamos que las versiones originales nacidas como inquietud de algo o de alguien va a ser mejor que una simple y estúpida copia. De ahí en más, se muestra como niños a través de mundo van encontrando los ansiados boletos dorados y las chanches de Charlie -a quien sólo le regalan un chocolate para su cumpleaños- van disminuyendo hasta ser casi nulas. Los papás le regalan el chocolate y nada, el abuelo (quien trabajó para Wonka y ama la fábrica) le regala una moneda y nada. Hasta que nuestro héroe encuentra ¿libras? entre la nieve y en una tiendita consigue su pasaporte a su sueño. Así los 5 nenes y sus respectivos acompañantes se presentan a la fecha y hora estipulada para la gran travesía. Ahí está el siniestro y asexuado Depp (lo más parecido a Jackson pero sin la pedofilia), para llevarlos por el recorrido más psicódelico y freak posible. Los oompa loompa, enanos de una ciudad imposible y de una misma cara que van haciendo musicales zarpadísimos. Augusto, gordito alemán, goloso tremendo; Violeta y su madre, rubias altamente competivivas (¿era mi idea o eran un prototipo de Britney Spears?); Mike Teeve, mocoso insoportable y genio, adicto a los juegos y tv; Veruca, vanidosa, egocéntrica y caprichosa. Uno por uno, los nenes van cayendo en su propia trampa, una suerte de castigo de pecados capitales, luego sólo queda Charlie, a quien Wonka le da el premio sorpresa: ser su heredero y poseer la fábrica, sólo si deja su familia. A través del recorrido, Wonka va teniendo flash back sobre su infancia y momentos conflictivos con su padre que explican su presente.
Está bien, no voy a contar el final, para que quede algo de emoción... Habrá a quienes (y los he leído por el ciberespacio) la película les parezca siniestra y monstruosa, sinsentido, etc, etc. Lo cierto es que es un film (no quiero imaginar el libro) no sólo para chicos, sino con altas metáforas para dialogar y seguir reflexionando: hay como una exageración grotesca de los defectos, puesto en primera plana, no como una visión ética ni de moralina barata sino cuestionando los mismos como impedimentos para la imaginación y libertad de pensamiento y sentimiento. Podría decirles que tiene una fotografía tremenda, que otra vez la dupla Burton/ Elfman (música) combinan a la perfeccción. Miles y miles de detalles adecuándose para combinarse en un film perturbador, encantador, lleno de imaginación, como sumergirse en una pesadilla de miles matices; o sea: ¡ES-PEC-TA-CU-LAR!!!!!!!!!!
Consejo: si sos amargo y lineal, quedate en tu casa viendo televisión. Si no, no tenés excusa, sí o sí, mandate al cine más próximo de tu baticueva.

Si querés ver fotos o bajarte walpapers: acá, che.

Mientras tanto, ¡este es el año burtoniano!; veremos cuándo llega "Corpse bride".
Y varias personas me vieron por Mitre cantando: "Willy Wonka, Willy Wonka".



Puntuación: 5/5 pdi.

lunes, octubre 10, 2005

Eso

"Entre las cosas hay una
de la que no se arrepiente
nadie en la tierra. Esa cosa
es haber sido valiente."

de Milonga de Jacinto Chiclana, Jorge Luis Borges.



de Henri Cartier Bresson.

...

Che, vida, no te me vayas al carajo.

sábado, octubre 08, 2005

Canción fetiche del mes

Michelle

Michelle, ma belle.
These are words that go together well, my Michelle.

Michelle, ma belle.
Sont les mots qui vont tres bien ensemble, tres bien ensemble.

I love you, I love you, I love you. That's all I want to say.
Until I find a way, I will say the only words I know that you'll understand.



Michelle, ma belle.
Sont les mots qui vont tres bien ensemble, tres bien ensemble.

I need you, I need you, I need you. I need to make you see,
oh, what you mean to me. Until I do I'm hoping you will know what I mean.
I love you.

I want you, I want you, I want you. I think you know by now.
I'll get to you somehow. Until I do I'm telling you so you'll understand.

Michelle, ma belle.
Sont les mots qui vont tres bien ensemble, tres bien ensemble.

I will say the only words I know, that you'll understand, my Michelle.
The Beatles


Sí, sé que estoy re contra vaga y no escribo un post como la gente hace tiempo, pero estoy excesivamente monotemática. Sí, nos persiguen, casi siempre, las mismas obsesiones.
Escuchar con insitencia a los Beatles quizá no sea tan saludable para meu corazón.
En otro orden de noticias inútiles: puede que regresen las críticas cinéfilas; próximamente: "Charlie y la fábrica de chocolates".

Siempre quise decir esto: ¡ahí se ven, babosos!

P.D. como son re buenitos, entreténganse con la página de Vorazip.

Mientras tanto, para cada momento de la vida hay una canción Beatles. Para todo lo demás, existe maestrocard.

Principio Editora presenta:

Verónica Natalia Cento de Chalbaud nació un 31 de octubre de 1979, en Argentina. Estudió letras en el mismo país, un año, luego partió a Venezuela. En la actualidad estudia en la Universidad Central de Venezuela. Ha participado en talleres de poesía auspiciados por MonteÁvila Editores y CELARG. Reside en la ciudad de Caracas.


Desesperaciones

Mis senos floridos se tienden al sol
te dilatas sobre mi cuello
un calambre agudo me lleva al delirio,
al hambre de sentirnos nuestros
y tan civilizados al mirarnos

En el cine descomponemos al público
somos el único quórum
tus manos canalizan la energía
palpando la punta de este útero;
mis piernas miran al sudeste
mientras los ojos entran en paranoia.

Nos movemos despacio
las personas nos miran
como es su costumbre,
nos perdemos en la calle corrientes
entre teatros y personajes ambiguos
nos devolvemos al mundo impersonal,
y esa sustancia infinita aún lamiéndome;
nuestros codos y miradas superpuestos
utilizamos los fuegos perversos para desaparecer
desintegrarnos furtivamente


Intitulado

“Tengo mis monstruos encendidos en los lugares más comunes”


Este sexo diabólico se encarama en el techo
es tan obvio
su arrebato perpendicular
subiéndome por el abdomen,
mis monstruos son macizos y de ojos grandes,
raptan a esta voz de mujer rota
y utilizan mi palabra para moldear su forma;
resplandecen en lo humilde y en la oscuridad que los soporta
y en los días de lluvia juegan a ser los más crueles dentro del lecho.

Mis monstruosidades caben en una palma
son casi poéticas y casi anónimas,
las voces de este cuerpo,
de este monstruo colectivo
que arrasa con todas las mujeres que vivimos dentro,
para terminar por derrotarnos en lo obvio de la palabra.

Los hermosos caminan de la esquina hasta mi alcoba,
se acuestan dormitando su espíritu,
alzan la penúltima sílaba en oración del sexo
e invaden el teorema de la mujer de senos anchos.

Los bestiales desconocen a la criatura de fondo
a esta que soy cuando me miro de cerca,
ellos me conviven, manipulan, acometen,
pero no conocen a esta que coexiste
cuando la mañana la malcría.

“Tengo los días más monstruosos del mes”

“Sé que irrumpo el lado más oscuro
y hago de él una rapsodia”

Puedo creer que los incendios más internos vienen de mí,
pero ellos los crean:
arman y desarman a esta fiera femenina
y cuando cae el sol,
me ladran hasta morderme.


e-mail: veronicacento@yahoo.com.ar