martes, agosto 30, 2005

Desafío de la blancura

-Nómbreme, por ejemplo, dos cosas que nada tengan que ver entre sí, y asócielas mediante un vínculo que sabemos imposible en la realidad. De primera intención, en esos dos nombres la inteligencia ve dos formas reales, bien conocidas por ella. Luego viene su asombro al verlas asociadas por un vínculo que no tienen en el mundo real. Pero la inteligencia no es un mero cambalache de formas aprhendidas, sino un laboratorio que las trabaja, las relaciona entre sí, las libra en cierto modo de la limitación en que viven y les restituye una sombra, siquiera, de la unidad que tienen en el Intelecto Divino. Por eso la inteligencia, después de admitir qe la relación establecida entre las dos cosas es absurda en el sentido literal, no tarda en hallarle alguna razón o correspondencia en el sentido alegórico, simbólico, moral, anagógico...
-¡Bárbaro! -regonzó Franky, tapándose los oídos.
-Y de ahí resulta -explicó Schultze- que el único disparate absoluto es el creer que la inteligencia humana sea capaz del absoluto disparate. ¡Bah! El disparate absoluto pertenece al orden angélico.
fragmento de Adán Buenosayres, Leopoldo Marechal.


A través de los siglos han existido cosas que de sólo mencionadas parecían descabellamientos de orates, hechizeros y otras yerbas (y bien que los quemaron); luego han resultado posibles y más de uno -Iglesia Católica, for example- ha tenido que meterse sus refutaciones en el rincón menos asoleado de su existencia. Dado esto, y con la ayuda de don Leopoldo, propóngoles un desafío -claro, si es que en su interior hay algún que otro gen angelical*- para intentar demostrar que nuestra imaginación no es tan lineal y podemos tener unas alitas, o al menos unas plumitas y no morir en el intento.
Tomemos un poema de Néstor Perlongher, e intentemos desmenuzarlo y explicarlo, o sea, destriparlo, y ver si somos capaces darle significado a todo lo que se nos cruza:

Devernir Marta

A lacios oropeles enyedrada
la toga que flaneando las ligas, las ampula
para que flote en el deambuleo la ceniza, impregnando
de lanas la atmósfera cerrada y fría del boudoir.

A través de los años, esa lívida
mujereidad enroscándose, bizca,
en laberintos de maquillaje, el velador de los aduares
incendiaba al volcarse la arena, vacilar

en un trazo que sutil cubriese
las hendiduras del revoque
y, más abajo, ligas, lilas, revuelo
de la mampostería por la presión ceñida y fina que al ajustar

los valles microscópicos del tul
sofocase las riendas del calambre, irguiendo
levemente el pezcuello que tornando
mujer se echa al diván.


*Téngase en cuenta que los ángeles también pueden ser caídos.


Yapa: pueden intentar decir supuestas oraciones y/o frases sin sentido para que el próximo aventurado comentarista venga a rebatirlas.

Panorama

miércoles, agosto 24, 2005

Urbanas I

Desde tiempos inmemorables, el vestido (y/o ropa) ha preocupado a los que respiramos. Al comienzo, más relacionado con su funcionalidad que con un sentido estético. En la historia hay varios ejemplos de dandys; Oscar Wilde uno.

No es un tema menor. No. ¿Quién dice que elegir zapatillas no sea una cuestión metafísica?

De un tiempo a esta parte he desarrollado una teoría que se comprueba con los hechos: "los chicos que usan pulloveres de lana son lindos o tienen algo interesante". Por esta (y no otra) razón me doy vuelta cada vez que veo un muchacho que se abriga -de la cintura para arriba- con cosas hiladas.

Desobedeciendo al gusto mayoritario de mis amigas, no me atraen los hombres con trajes. Pese a ello, cada vez que se avecina uno (en dirección a mi paradero), inspiro fuerte, cuando está muy cerquita, para poder atrapar su aroma; sepanlo: cualquier señorito que vista traje y corbata va a tener rico perfume.

Y en eso se pasan algunas de mi tardes, mientras camino por Bahía Blanca Gotic City.

martes, agosto 23, 2005

Poema de los caramelos

Tirás caramelos al piso
y desciende
por un instante
tu belleza.
Torpes y desastrosas
son las muertes
de las hormigas
borrachas de dulzura.
Hay angustia acechando
cuerpos, huesos, pasillos
y el cielo palidece
a cada rato.
Vos seguís
revolviendo la bolsa,
llenándote las manos
de golosinas baratas.
A los insectos
y a mí
se nos revienta
el alma
de puro enamorados.

sábado, agosto 20, 2005

PREGUNTAS

Preguntas

"Qué he sacado con la luna que los dos miramos juntos"
Violeta Parra.

Qué hago con estas manos llenas de ausencia,
con estas lágrimas rotas de vos
y esta oportunista melancolía
que conquista e infecta mis silencios.

Con qué cierro ahora los ojos
sin tu aliento respirándome los sueños.

Qué hago con los sábados y la gente.

Qué hacemos, mientras, la vereda, el perro y yo
sin vos obsequiándonos tu mano
para sanarnos de nuestro destierro.

Qué hacen las ramitas huérfanas del suelo
sin nosotros para revindicarlas
como varitas mágicas.

Dónde guardo esta luna que vos no mirás.
L.C.

viernes, agosto 19, 2005

Calle cualquiera

La calle del agujero en la media


Yo conozco una calle que hay en cualquier ciudad
y la mujer que amo con una boina azul.
Yo conozco la música de un barracón de feria
barquitos en botellas y humo en el horizonte.
Yo conozco una calle que hay en cualquier ciudad.
Ni la noche tumbada sobre el ruido del bar
ni los labios sesgados sobre un viejo cantar
ni el afiche apagado del grotesco armazón
telaraña del mundo para mi corazón.
¡Ni las luces que siempre se van con otros hombres
de rodillas desnudas y de brazos tendidos!
-Tenía unos pocos sueños iguales a los sueños
que acarician de noche a los niños dormidos-.
Tenía el resplandor de una felicidad
y veía mi rostro fijado en las vidrieras
y en un lugar del mundo era un hombre feliz.
¿Conoce usted paisajes pintados en los vidrios?
¿Y muñecos de trapo con alegres bonetes?
¿Y soldaditos juntos marchando en la mañana
y carros de verduras con colores alegres?
Yo conozco una calle de una ciudad cualquiera
y mi alma tan lejana y tan cerca de mí
y riendo de la muerte y de la suerte y
feliz como una rama de viento en primavera.
El ciego está cantando. Te digo: ¡Amo la guerra!
Esto es simple querida, como el globo de luz
del hotel en que vives. Yo subo la escalera
y la música viene a mi lado, la música.
Los dos somos gitanos de una troupe vagabunda
alegres en lo alto de una calle cualquiera.
Alegres las campanas como una nueva voz.
Tú crees todavía en la revolución
y por el agujero que coses en tu media
sale el sol y se llena todo el cuarto de luz.
Yo conozco una calle que hay en cualquier ciudad,
una calle que nadie conoce ni transita.
Solo yo voy por ella con mi dolor desnudo
solo con el recuerdo de una mujer querida.
Está en un puerto. ¿Un puerto? Yo he conocido un puerto.
Decir, yo he conocido, es decir: Algo ha muerto.
Raúl González Tuñón.

miércoles, agosto 17, 2005

Subliminal




Sabelo: te estoy mirando (ergo, nada de andar sacándose los moquitos).

Y quien nunca -de tarde y al divino botón- se haya sacado fotos con cámara web, tire la primera piedra.

De cómo crecer y no morir en el intento

Nacer. Crecer. Absorber la mayor cantidad de rayos solares posibles e ingerir cantidades suficientes de lácteos, quesos, huevos para acumular calcio y tener huesitos fuertes (eso sí, factor de protección mayor de 15). Ver la génesis de nuevas protuberancias y folículos capilares por toda la superficie corporal. Ser torpe. Tener hermanos. Tener complejos. Aguantarte retos. Soportar estoicamente los apodos. Estudiar cosas que no te gustan. Tolerar que tu opinión no sea considerada válida socialmente hasta cierta franja legal. Enamorarse. Que te rechazen. Escribir diarios y que te los lean. Tener novio; no tenerlo. Acostarte temprano. Horarios fijos diarios. Corazón sin estreno, disponible para el fracaso amoroso.

Qué lindo es ser chico (aunque la industria infantil y sus secuaces intenten cambiar la fecha tradicional de festejo).





Mientras tanto, mi mamá me regaló un practiquísimo porta cd´s y una vela, para seguir pretificando todo ser alado que invada atmósfera local.


P.D. Esta servidora no tiene ningún pudor y hace caso omiso a los cánones preestablecidos y admite, que de vez en cuando, canta y se emociona con "Flores amarillas", de Floricienta.

sábado, agosto 13, 2005

De cómo dejar de estar triste un sábado

Conversación entre eu y cierto señorito.



... dice:
no llores
... dice:
te juro que si estuviera ahi
... dice:
te consolaba
... dice:
(si quisieras)
Pensando em Você dice:
¿me comprabas helado?
... dice:
seguro
Pensando em Você dice:
al final tantos años de evolución
Pensando em Você dice:
y al final lo único que funciona
Pensando em Você dice:
es ser como marilyn monroe
... dice:
no sos como marilyn monroe
... dice:
ella no me gusta
Pensando em Você dice:
¿por que no soy rubia ni en pedo?
... dice:
si
... dice:
(cara con lengua afuera)
Pensando em Você dice:
ah.

viernes, agosto 12, 2005

De qué hablamos cuando hablamos de...

Las lágrimas de Eros (fragmento)

" La violencia nos abruma extrañamente en ambos casos, ya que lo que ocurre es extraño al orden establecido, al cual se opone esta violencia. Hay en la muerte una indecencia, distinta, sin duda alguna, de aquello que la actividad sexual tiene de incongruente. La muerte se asocia a las lágrimas, del mismo modo que en ocasiones el deseo sexual se asocia a la risa; pero la risa no es, en la medida en que parece serlo, lo opuesto a las lágrimas: tanto el objeto de la risa como el de las lágrimas se relacionan siempre con un tipo de violencia que interrumpe el curso regular, el curso habitual de las cosas. Evidentemente el torbellino sexual no nos hace llorar, pero siempre nos turba, en ocasiones nos trastorna y, una de dos: o nos hace reír o nos envuelve en la violencia del abrazo... es debido a que somos humanos y a que vivimos en la sombría perspectiva de la muerte el que conozcamos la violencia exasperada, la violencia desesperada del erotismo. "
Georges Bataille.


Este ejercicio lo ideó mi profesora de literatura, así que vamos a ver qué sale por estos pagos.
Según Roland Barthes hay dos cuestiones para percibir una fotografía:
1)Studium: información general de la imagen.
2)Punctum: es algo que viene de la imagen a punzarnos como una flecha. Según Barthes este pinchazo que adviene a perturbar, a escandir el "studium", esta herida que emerge del azar, es la que punza nuestros sentidos y causa la mirada.

Les propongo qué digan qué es lo que observan acá, pero que traten de ver en qué radica lo sensual; si en la pose o la actitud o qué detalle.



P.D. Más fotos acá.

Borgeana

"Quiero recordar a Groussac y su admirable estudio (ojalá pudiera recordarlo y repetirlo aquí) "Entre sueños". Groussac, al final de este estudio que está en El viaje intelectual, creo que en el segundo volumen, dice que es asombroso el hecho de que cada mañana nos despertemos cuerdos -o relativamente cuerdos, digamos- después de haber pasado por esa zona de sombras, por esos laberintos de sueños".
Jorge Luis Borges, La Pesadilla (Siete noches).

lunes, agosto 08, 2005

Sobre la danza

-¡Triste destino el de las criaturas corporales! -se lamentó el astrólogo-. Están condenadas al movimimiento local, a desplazarse de izquierda a derecha o de derecha a izquierda, de atrás hacia el frente o del frente hacia atrás, de lo alto a lo bajo de lo bajo a lo alto: seis movimientos rectilíneos, en fin, que las condenan a chocarse mutuamente y las exponen a la reacción de la ira. Sólo a las criaturas espirituales les es dado moverse en círculo, de modo tal que, girando en torno de sus centros, se reconocen entre sí y pueden comunicarse sin violencia. Ubicado entre los entes corporales y los espirituales está el hombre, monstruo híbrido de cuya invención hubo de arrepentirse Jehová, no sabemos si en un rapto de cólera o en uno de lástima o en uno de remordimiento. Poseedor de un cuerpo y de un alma, el hombre fluctúa entre la moción rectilínea de su cuerpo y la moción circular de su espíritu: si alma y cuerpo están en armonía, no hay guerra entre una moción y la otra, sino un estado de paz en que los dos movimientos se conjugan para dar una tercera moción, la ondulante o sinuosa. Participando a la vez del movimiento local y del circular, la moción ondulante es la que mejor le conviene al monstruo humano, ya que responde a su naturaleza mixta y lo preserva de todo choque (porque la curva es la línea del rodeo y de la no-resistencia). Así se movió sin duda el primer Adán en el Paraíso: su movimiento debía de parecerse a una danza; y creo que la danza es una reminiscencia de aquel movimiento paradisíaco.
Fragmento de Adán Buenosayres, Leopoldo Marechal.

Y así podría reivindicarse a todas las tías del mundo que andan bailando con el mayor ímpetu por los casamientos y cumpleaños de 15.

sábado, agosto 06, 2005

¿Qué pretende usted de mí?

Dada una charla con el señorito espacio real, en el post anterior, resurgió la duda:

¿alguien sabe por qué Minguito, en Carne, es el único que no la viola?



Grosa, Coca.

Recomendación: lean esta página.

martes, agosto 02, 2005

Moshca y fueguito

Moshca y fueguito*

La luz del fosforecente de mi pieza/baticueva hace un ruidito constante e infatigable, que luego, de varias horas parece imperceptible y se mezcla con los demás sonidos. Pero cuando necesito tranquilidad para leer, antes de dormir, prendo el arsenal, casi completo, de velas y velitas que habitan en la mesa poli-funcional, al costado de mi cama (ritual que repito últimamente para calmar el tedio de mi regreso a Bahía Blanca Gotic City).
Anoche, mientras sistemáticamente (mezcla, en proporciones exactas, de asombro y sueño) leía a Don Salinas, la pared brilló con intensidad inusual y una llamita gloriosa refulgía con fuerza, entonces escucho un último estrepitoso zumbido. La llamita continúo ardiendo hasta que la parafina cubrió a la moshca y la petrifica en su mini-universo parafínico. Ahora, digo yo, ¿qué fuerza moshcuna y malévola llevo a la moshca estúpida a acercarse a la vela? ¿acaso no tenía antenitas de vinil alertándola de la inminente muerte? Sé que buscan el calor (por razones que desconozco, ¡salven biólogos del mundo, al rescate!), sin embargo, ésta se inmoló sin ningún motivo. A no ser que fuese una Juana de Arco de las moshcas; che, pero acá no había ninguna hoguera ni más verdugos que ella misma.
Aunque hace un tiempo lloré a una lauchita (rebautizada Lali, R.I.P.), no sentí pena por la reciente desaparición de moshca. ¿Estaré volviéndome insensible? Tal vez sea un trama-no-resuelto contra toda su especie. En cierta materia (biología celular) aprendí que la Drosophila (mosca del vinagre y pariente cercano de moshca) y otros invertebrados siguen un desarrollo muy diferente al de los invertebrados, pero en los primeros estadíos comparten (con los vertebrados) un patrón común con ciertos genes (pa´los entendidos: de secuencia homeótica). Esto indica, que pese a las diferencias en el aspecto final de los animales, éstos usan genes muy similares para especificar partes del cuerpo a lo largo del eje antero-posterior (cabeza-cola). Entonces, ¿mirá si moshca renegaba de la puta evolución? ¿o había visto esa, mala, mala película La Mosca y le molestó la inviabilidad del argumento (era una mosca demasiado grande, tiene un exoesqueleto, con semejante peso, colapsaría)?
En fin, descansa en paz Moshca.

Mientras tanto las velas que me vendieron a un peso y que, supuestamente, duraban 6 horas, se consumieron en tres.

*Texto, ¿cuento?, que escribí en el verano, y como quedaba en la nada tenía ganas de resucitar.

Aviso importante: ¡turututú! Visiten Mnemosine, espectacular, fantabulosa, etc, etc.