Haga como si estuviera en casa
Una esperanza se hizo una casa y le puso una baldosa que decía: "Bienvenidos los que llegan a este hogar". Un fama se hizo una casa y no le puso mayormente baldosas. Un cronopio se hizo una casa y siguiendo la costumbre puso en el porche diversas baldosas que compró o hizo fabricar. Las baldosas estaban colocadas de manera que se las pudiera leer en orden. La primera decía: Bienvenidos los que llegan a este hogar. La segunda decía: La casa es chica, pero el corazón es grande. La tercera decía: La presencia del huésped es suave como el césped. La cuarta decía: Somos pobres de verdad, pero no de voluntad. La quinta decía: Este cartel anula todos los anteriores. Rajá, perro.
Historias de cronopios y famas, Julio Cortázar.
1 comentario:
Me voy a fijar, porque todavía tengo Historias de cronopios y famas en casa (causa y efecto de que mi universidad te los preste). Ahora no recuerdo con exactitud "Filantropía".
Sí, sé que fuiste la primera, y ya agendé tu bítacora.
Saludos.
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