jueves, abril 14, 2005

Panorama actual

5 comentarios:

Maximus dijo...

A mí, personalmente, me encantaría ser gato sólo por el tiempo libre, las largas siestas y los mimos. Paso de serlo, pues la idea de lavarme con mi lengua me parece un poquito cochino...

El tiempo pasa, nos vamos poniendo TECNOS.

principio de incertidumbre dijo...

Pero si hacemos cosas más cochinas...En fin. El tiempo pasa y la gente se vuelve burgués, no sé si será equiparable la analogía, hace unos días estuve con un amigo en una carpa, en la que había teatro de improvisación, a él le molestó que la gente lo empujara... A cierta edad comienza a ocurrir.
Yo sí quiero ser gato.
Saludos don Maximus.

P.D. ¿cómo llegó hasta acá?

Maximus dijo...

Yo tengo una compañera de laburo mas chica que yo, que habla como si fuera Lita de Lazzari. Le falta el te canasta...y tb se queja de los empujones. Tu amigo deberia tener en cta donde estaba, y si no le gustaban los empellones se hubiese corrido. Y si, te pones burgues, pero hay cosas mas graves, como volverse anticuado y perimido.

PD: Y llegue aca por un comment en El mar azul y me dieron ganas de venir. Como digo, lindo el barcito, dificil de llegar pero acogedor ¿tenes submarinos con dos barritas de choco?

principio de incertidumbre dijo...

Acá servimos de todo. Eso sí, no se asuste si lo hacemos sentar en el suelo.
;-)

Anónimo dijo...

Hola soy el amigo al que no le gusta los empujones. Deberia tener un blogger para explicar aquella situacion. Dejemoslo en este lugar exacto. Me gusta, al menos, no hay tantos como para que un empujon me saque. Pero si hay alguien que mi presencia no deje ver, o que yo impida el paso, esta vez no me voy a mover. Pasenme por arriba, pisenme, estrujan este cuarpo que hay 90 kg. Si me piden permiso, dire no!!!, no me revajare a no ser empujado por todos aquellos que hayan deseado y soñado a empujar. Todo cuerpo es impenetrable, pero desafio ese postulado. No me correre, no mas de sentirme el hombre bueno de este lugar. Fui un rebelde sin dinero lo que me convirtio en un burgues buscandolo. Mi necesidad fue cambiando con las de los demas