lunes, marzo 28, 2005

Gelmaneando

yo también escribo cuentos

a eduardo
había una vez un poeta portugués / tenía cuatro poetas adentro y vivía muy preocupado /
trabajaba en la administración pública y dónde se vio que un empleado público de portugal
gane para alimentar cuatro bocas /

cada noche pasaba lista a sus poetas incluyéndose a sí mismo / uno estiraba la mano por la ventana y le caían astros allí / otro escribía cartas al sur / qué están haciendo del sur / decía /

de mi uruguay / decía / el otro se convirtió en un barco que amó a los marineros / esto es
bello porque no todos los barcos hacen así / hay barcos que prefieren mirar por el ojo de
buey /

hay barcos que se hunden / Dios camina afligido por el fenómeno ése / es que no todos los
barcos se parecen a los poetas del portugués / salían del mar y se secaban los huesitos al
sol /

cantando la canción de tus pechos / amada / cantaban que tus pechos llegaron una tarde con
una escolta de horizontes / eso cantaban los poetas del portugués para decir que te amo /
antes de separarse / tender la mano al cielo / escribir cartas al uruguay

que mañana van a llegar / mañana van a llegar las cartas del portugués y barrerán la tristeza / mañana va a llegar el barco del portugués al puerto de montevideo / siempre supo que
entraba en ese puerto y se volvía más hermoso /

como los cuatro poetas del portugués cuando se preocupaban todos juntos por el hombre
de la tabaquería de enfrente / el animal de sueños del hombre de la tabaquería de enfrente / galopando con como josé gervasio de artigas por el hambre mundial /

el portugués tenía cuatro poetas mirando al sur / al norte / al muro / al cielo les daba a todos de comer con el sueldo del alma / él se ganaba el sueldo en la administración del país
público / y también mirando el mar que va de lisboa al uruguay / yo siempre estoy olvidando cosas / una vez me olvidé un ojo en la mitad de una mujer / otra vez me olvidé una mujer en
la mitad de portugués / me olvidé el nombre del poeta portugués /

de lo que no me olvido es de su barco navegando hacia el sur / de su manita llena de astros / golpeando contra la furia del mundo / con el hombre de enfrente en la mano
Juan Gelman.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

mira que es grande el mundo de inetrnet, pero he tenido q llegar a tu blog para saber de los 4 poetas del portugues,, muchas gracias.

principio de incertidumbre dijo...

me alegro que hallas podido encontrar este poema.
Un abrazo.