viernes, agosto 19, 2005

Calle cualquiera

La calle del agujero en la media


Yo conozco una calle que hay en cualquier ciudad
y la mujer que amo con una boina azul.
Yo conozco la música de un barracón de feria
barquitos en botellas y humo en el horizonte.
Yo conozco una calle que hay en cualquier ciudad.
Ni la noche tumbada sobre el ruido del bar
ni los labios sesgados sobre un viejo cantar
ni el afiche apagado del grotesco armazón
telaraña del mundo para mi corazón.
¡Ni las luces que siempre se van con otros hombres
de rodillas desnudas y de brazos tendidos!
-Tenía unos pocos sueños iguales a los sueños
que acarician de noche a los niños dormidos-.
Tenía el resplandor de una felicidad
y veía mi rostro fijado en las vidrieras
y en un lugar del mundo era un hombre feliz.
¿Conoce usted paisajes pintados en los vidrios?
¿Y muñecos de trapo con alegres bonetes?
¿Y soldaditos juntos marchando en la mañana
y carros de verduras con colores alegres?
Yo conozco una calle de una ciudad cualquiera
y mi alma tan lejana y tan cerca de mí
y riendo de la muerte y de la suerte y
feliz como una rama de viento en primavera.
El ciego está cantando. Te digo: ¡Amo la guerra!
Esto es simple querida, como el globo de luz
del hotel en que vives. Yo subo la escalera
y la música viene a mi lado, la música.
Los dos somos gitanos de una troupe vagabunda
alegres en lo alto de una calle cualquiera.
Alegres las campanas como una nueva voz.
Tú crees todavía en la revolución
y por el agujero que coses en tu media
sale el sol y se llena todo el cuarto de luz.
Yo conozco una calle que hay en cualquier ciudad,
una calle que nadie conoce ni transita.
Solo yo voy por ella con mi dolor desnudo
solo con el recuerdo de una mujer querida.
Está en un puerto. ¿Un puerto? Yo he conocido un puerto.
Decir, yo he conocido, es decir: Algo ha muerto.
Raúl González Tuñón.

10 comentarios:

principio de incertidumbre dijo...

No diré eso. Aunque mirar a Raúl Portal me inculcó el amor por los buenos modales. También había un programa infantil que te los enseñaba, ¿Barney hará eso, o sólo desparrama rosa felicidad por doquier?

No, seguro que este sábado va a estar bueno. Encima tengo que estudiar.
Un beso.

Anónimo dijo...

¡Qué seis versos finales! Una parábola majestuosa de un pensamiento que tiende a fluir con cierta proclividad a la tristeza. ¡Enorme! Lo apunto para darle una legañada en momento menos perentorio que el actual (me espera una frugal comida)

Besos

Germán dijo...

Tácheseme de inepto, inculto, insulso, impúdico, hereje (bis), y demás... pero alguna vez mencioné que no me gusta la poesía? (incluso si se trata de una canción que no conozco por lo cual simplemente veo código binario expresado en letras que por impulsos electrónicos aparecen en mi pantalla)

Germán

www.despensa.blogspot.com

Anónimo dijo...

Un Maestro, así con mayúsculas me aseguró que no poseía esa capacidad. Exclusivamente lo engrandeció ante mis ojos... la imposibilidad de leer poesía demuestra un paso evolutivo firme, abandonada la forma primitiva de expresión se crece en conceptualidad... ¡enhorabuena por su crecimiento!

principio de incertidumbre dijo...

mnemosine: Ja, tremendo su maestro. Últimamente encuentro detractores de la poesía en varios lados (ejem).
Debería extenderme en esto, pero es sábado: la poesía es tan evolutiva como la narrativa.
Beso.

principio de incertidumbre dijo...

Germán: hereje... pero se lo acepto. Hay gente que no le gusta la poesía. Sé que merece una respuesta más larga. Se la prometo para después. Ando medio vaga e insustancial.
Un beso.

Anónimo dijo...

Posiblemente perdiendo el tiempo con insípidos y lacerantes fantasmas. Un gran amigo que no soportaba la vida (su insonfable lucidez le impedía perdonar al género humano -exceptuando a Mantegna y tal vez a un servidor-) y sus tropelías no alcanzaba a comprender la poesía. Escuchaba obsesivamente a Mahler, Orff y Puccini... ¡pero no leía poesía! (tal vez el pesimismo de Machado y Gil de Biedma atenuase su resignación)

¡Brindo por ti, gran amigo!

principio de incertidumbre dijo...

Usted brinda por todo, querido anónimo.
Por lo pronto yo sigo prefiriendo la poesía (aunque me llene de más nihilismo) y la cerveza.
Besho.

Unknown dijo...

hay quien le da demasiada bomba a la poesia... usted no, y eso esta bien.
tuñón es lo más.
la poesia es algo más en la vida. a veces es buena, pero no lo es todo.

saludos!

principio de incertidumbre dijo...

Saludos.
A veces comparto esa opinión a veces no. Me siento una integrante de mambrú.
Ahora no sé qué es todo en la vida, joder.