Acá venía un poema del que tengo varios reparos y me olvidé el cuaderno así que pasa para estos días -si vuelvo al ciber-.
A cuento de que mi mamá, hace pocos días, se compró los zapatos más maravillos y pin-ups busco cosas al respecto (y recordando que me faltan ver quince minutos del DVD de la película de Betty Page) y luego llego al video de Christina:
Lo que se dice, una tarde de coincidencias.