sábado, junio 20, 2009

cuando se arranca una flor

la rama vuelve a su posición primitiva;
con las cosas del corazón
no sucede de la misma manera;
así reflexionaba en voz alta y en ese
instante me sentí como liz taylor
en alguna de esas películas
en las que hacía un poco de sí misma,
un aire de majestad en el exilio
y la convicción secreta
de que el destino de toda mujer
al dar noticias o recitar axiomas
es el de no ser creída.


en el atrio ardía un vela
en un vaso de cristal rojo,
y en otro, a su lado,
alguien había colocado
un ramillete de espuelas de caballero
y el olor no se esparcía entre aquellos
que se preparaban para el entierro.

Patricia Suárez
, Secreto desencanto (Vox, 2008).





JUEGOS CON MI HIJA



Se tapa la cara
con un pañuelo azul, y
dice
que no está. Se cae el pañuelo
y mi hija aparece,
porque la iluminación
en un escenario no es real. Hay
un redondel de luz que se mueve
dentro y fuera de lo que estamos
viendo, y todo
lo que allí pase va a ser aceptado,
como quien acepta la historia.
Mi hija aparece tras el
pañuelo azul; su cara
se ilumina como en cualquier escenario,
y ahora dice que
está,
como quien confirma
la magia.

Irene Gruss
, La mitad de la verdad (Bajo la luna, 2008).

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martes, junio 16, 2009

De lo que veo en las películas

I

En Sleepy Hollow, Christina Ricci
hace un círculo con tiza rosa
para salvar a su padre y a
Johnny Depp del jinete.
Repasa varias veces
la forma;
como si la insistencia
fuera secreto de la protección.

II

Robert de Niro está sobre
un trozo de hielo
que se desprende
hacia el océano.
Lleva a su padre, Víctor Frankenstein, muerto:
quemándose entre troncos.

Desde la orilla los mira
el capitán.


Irse. Dejar las cosas,
pero ardiendo entre el fuego.

viernes, junio 05, 2009

Canción y versión alegres...







Estoy siempre volviendo al sonido Motown.
Cierta reminiscencia feliz de la infancia; de carpetas forradas con contac con fotos de los Beatles, Michael Jackson y Tina Turner; de grabar las canciones preferidas en cassettes desde la radio e improvisar las coreografías frente al espejo.

Ah, sí, cierta nostalgia.